Hasta y asta son palabras homófonas, por lo que aunque suenen de igual forma al pronunciarse, se diferencian tanto en la forma en que se presentan escritas como en el significado de cada una.
La presencia o ausencia de la letra “h”, puede hacernos cometer un error ortográfico muy notorio si no somos cuidadosos al momento de escribir cualquiera de estas palabras, y es que estaríamos cambiando por completo el sentido de una oración.
A continuación, descubrirás cuándo utilizar de manera adecuada cada una para que aclares las dudas y estés seguro con estas palabras.
Hasta
Hasta es una preposición que nos indica el límite de algo, pudiendo hacer referencia al tiempo, cantidad o lugar, dependiendo de su aplicación en la oración. De igual manera, hasta puede ser una alternativa para sustituir palabras como “aún” o “incluso”.
- Caminaré hasta que llegue a mi casa.
- Voy a esperarte hasta las tres de la tarde, no más.
- Fue tan triste que hasta el cielo no pudo contener su llanto.
Asta
Esta es una palabra que funciona como sustantivo y de la que podemos encontrar múltiples acepciones, por lo que puede ser utilizada para referirnos a la barra donde se coloca la bandera para ondearla; también, se designa como asta al cuerno de algunos animales; así mismo, se conoce al arma de cacería con un extremo afilado como palo de lanza o pica.
- Cada día los niños llevan la bandera al asta para entonar el himno.
- En la pared, tiene una colección de astas de diferentes especies.
- Una de las armas más populares de los indígenas eran las astas.
Como conclusión tenemos que, si entendemos el significado de cada palabra por separado, no cabe duda que evitaremos tener errores al momento de escribirla, ya que las diferencias entre ambas son muy notorias. Y es que hasta es una preposición mientras que asta, con cualquiera de sus significados, funciona como sustantivo.